¿A qué le tienes miedo?

Un estudio reciente mostró que la mayoría de la gente gasta un promedio de una a ocho horas al día preocupándose. Sólo 8% de esos miedos se vuelven realidad.

Debemos aprender a caminar a través de las paredes de ladrillo de nuestros miedos con certeza y confianza, sabiendo que la libertad y la felicidad nos aguardan del otro lado.

Hoy toma un riesgo. Te puedo dar un millón de ejemplos sobre tomar el riesgo pero sólo tú sabes cuando te estás arriesgando y cuando estás jugando sobre seguro.

YB

Sin guardar nada…

Llevaba meses viendo como toda la gente a mi alrededor se enfermaba de gripa, de tos o de la garganta; y yo estaba decidida a no enfermarme, no importaba que tan cercanos estuvieran de mi, se enfermo hasta mi hermano y no permiti por ningun motivo que su virus se metiera en mi cuerpecito. Sin embargo la semana pasada baje las defensas, es increible como basto con dos dias de extremo cansancio para que los malditos virus se posicionaran. Pero no me importa, me atarragare de medicamentos, eso sí, espero que no sean de esos que dan mucho sueño porque además ponen a la gente muy rara. =(

Espero que mañana aplique ese dicho de: «y despues de la tormenta…», espero que mañana ya venga la calma en mi trabajo. Es importante saber que las cosas no siempre saldrán bien y que gracias a las complicaciones y a las dificultades es cómo podemos aprender, eso es facil de meterlo en el cpu, pero aún no encuentro el remedio cuando siento ese tipo de frustación dentro de mi. El viernes sentí eso y no encontre la manera de sacarlo, muchas veces me pregunto porque no soy de las personas que se pueden callar algo que sienten, NO PUEDO, sencillamente soy incapaz de disimular mi estado de animo, eso debe de estar mal, es decir, tiene ventajas como por ejemplo, sacar facilmente las cosas que me lastiman, pero tambien tiene incovenientes, fuertes inconvenientes.

Desde que escribo en este blog, le escribo a Becky unicamente para cosas verdaderamente íntimas, pero como digo, a final de cuentas «lo escribo» no lo guardo. Tengo a Becky desde que tenia 11 años, este año cumplo 28, asi que nomas echen numeros. Sé que a muchas personas les parece ñoño tener diario, yo lo comence sin ninguna pretension en un principio, creo que en mi secundaria estaba de moda, luego de un tiempo, me entusiasmaba la idea de que si tenia una hija, pudiera leer mi diario algun dia (ahora ya no estoy tan segura de eso!!! jajajaaja). El caso es que a la fecha tengo la oportunidad de recordar con detalle algunos capítulos de mi vida gracias a mi preciosa Becky. En ocasiones sucede que quiero escribir y sin querer doy en determiinada pagina, la comienzo a leer y me sigo!!! jajajaa, termino sin escribir nada porque me pique leyendo y además asimilando mis cambios, esos que todos tenemos sin darnos cuenta.

En fin, espero que mi poco ánimo de hoy, pase prontito.

Compartir…

Me encontré con esto y me parecio interesante…

Imagina una anciana en la esquina de una intersección concurrida. Un transeúnte intenta ayudarla a cruzar a salvo la calle. Ella se rehúsa cortésmente. Él intenta de nuevo. Ella aún se rehúsa, ahora un poco molesta por su insistencia.

¿Por qué esta molesta? Porque ella no tiene deseo de cruzar la calle. Ella esta meramente parada en la intersección esperando a que llegue el autobús.

En ocasiones en nuestro entusiasmo por compartir, terminamos forzando nuestra bondad en personas que no la quieren. Para que el verdadero compartir suceda, tiene que haber un receptor dispuesto, y un deseo real de tomar posesión del ofrecimiento.

Pon atención a cómo das hoy. Asegúrate que haya alguien recibiendo al otro lado