A mi hijo Sebastián

A mi hijo Sebastián

Hoy es el día en que los médicos pronosticaban que nacerías

Se supone que hoy te tendría entre mis brazos

y mi nariz tocaría tu frente para saber que eras real.

 

No tengo nada de eso…

 

Hoy en cambio tengo los brazos vacíos,

una herida en el cuerpo que me ha marcado

y el alma quebrantada.  PERO NO TE TENGO A TI.

 

Te recordaré el resto de mi vida

aún sin haberte tocado,

te extrañaré el resto de mi vida

aún sin haberte escuchado

y te amaré el resto de mi vida

aún sin haberte conocido.

 

Siempre serás el ruido en medio de mi silencio,

el sobresalto en medio de mi calma

y el motivo por el cual deje de sonreír

en medio de alguna alegría.

 

No viviste hijo mío, pero vivirás siempre

No estas aquí, pero aquí te quedarás siempre

Solo aquí mi hermosito, sólo aquí dentro de mi,

por el resto de mis días

hasta que yo muera también.

 

Con amor,

Tu madre